Puede parecer una tontería, pero al fin y al cabo, son las historias de ficción las que moldean nuestra forma de pensar. Y es que ésa es la función original de los cuentos infantiles: enseñar valores y moral a los niños. Pero el pensamiento único me asusta. Por eso, como librero me encantaba tener en las estanterías libros infantiles que se salían de la norma. Tres Con Tango, por ejemplo, o "¡Sígueme! (Una historia de amor que no tiene nada de raro)", que mediante ilustraciones bellísimas narraba la relación amorosa entre un elefante y una hormiga. Y sí, al final del cuento el elefante seguía siendo un elefante y la hormiga, una hormiga. Porque es cierto que no eliges quién te impacta, pero tienes que apechugar con ello. No cambiará mágicamente para parecerse a ti como en los cuentos Disney.
Yo creo en el poder de la diferencia. Cada vez más. Aprender de esa diferencia, complementarse. Considero que los contrarios tienen muchas más cosas en común y pueden aportarse más el uno al otro que los iguales. No creo que sea casualidad que mi grupo favorito, Pet Shop Boys, se base precisamente en el choque entre dos personas tan diferentes: Neil Tennant (culto, educado, hablador, elegante, aficionado de la música clásica, escribe las letras) y Chris Lowe (fiestero, con cierto toque travieso, callado, ropas casual, aficionado a la música dance, compone la música). Llevan tocando juntos 25 años.
Che Guevara and Debussy to a disco beat. (Pet Shop Boys)


Por mucho que en los cuentos se empeñen, la verdad es que en la vida real, al final, te enamoras sin remedio, ya sea del prícipe azul, de la bestia encantada o de la malvada bruja...
ResponderEliminarNuestro cuento no lo escribe nadie.
Me ha encantado tu reflexión, Dani. ¡Bien dicho!
ResponderEliminar¡Vive les différences!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho esta entrada, que lo sepas
ResponderEliminarGracias! Y a mí me gusta que te haya gustado...
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