Suena la alarma
Iba a dedicarle una entrada al epílogo de Lost pero al final lo dejaré para otra ocasión, que hoy toca tratar un tema de vital importancia.
De entre las muchas cosas que odio del mundo, una de ella es la alarma del despertador. Nos pasa a todos, vaya. Soy perfectamente capaz de madrugar por mí mismo y no tener sueño después, pero como sea la alarma la que interrumpa mi sueño o me obligue a ponerme en pie, ya me tendréis con los ojos cerrados el resto del día y drogándome a base de Coca-Cola Zero.
Tengo que utilizar la alarma del móvil porque me sería imposible dormir con el sonido de las agujas de un reloj normal o la luz cegadora de un reloj digital. (De hecho, en casas ajenas tengo que quitar todos esos relojes de la habitación; en casos extremos, los desenchufo o les quito las pilas. Así de salvajes son mis manías para dormir: ni ruido, ni luz.)
Algo que me aterra especialmente de mi rutina diaria es esa habilidad innata que tengo para abrir los ojos cuando falta justo 1 minuto para que suene la alarma (reloj biológico, le llaman... basura, como todo producto biológico). Es como una maldición. Cada mañana intento no abrir los ojos, intento no comprobar la hora, intento ser positivo y pensar que aún me quedan horas de sueño por delante. Y no.
Otro tema delicado es configurar el sonido de la alarma del móvil. Si selecciono una de las melodías por defecto, odio el despertar aún más si cabe; todas son horribles: unas por estridentes, las otras por esa falsa gentileza con que las han compuesto. Y si selecciono un fragmento de alguna canción que me guste para dulcificar el momento fatídico, el único resultado es que acabo asociando esa canción al hecho de despertarme y por tanto acabo odiándola. Ahora mismo tengo We Are The People, que es una canción preciosa, que me encanta y que siempre me ha inspirado una mañana de verano, y estoy aborreciéndola por culpa de esto.
Y encima, para desactivar la alarma de mi móvil nuevo, tengo que hacerlo mediante la pantalla táctil y no sé si es que me levanto torpe o está diseñado así expresamente, pero por más que mis dedos resbalan y aprietan, la pestaña no se mueve, tardo horas en silenciar el despertador.
Dramas.
5 comentarios:
Em sento força identificada XDDD
Odio el sorollós tic-tac o qualsevol llumeta perturbadora xD
això sí: jo soc del bip-bip clàssic. Ho tinc ben associat i si ara canvio crec q no em despertaria (a part, q m'he de posar el mòbil ben lluny del llit pq sinó el paro i me'l poso dins del llit) O_o
M'agrada no estar sol en la mania de no poder dormir si hi ha llums o tic-tacs jejeje.
Jo tinc el mòbil a prop, però és perillós perquè més d'una vegada l'he apagat i he seguit dormit sense adonar-me. XD
Wow, yo también me suelo levantar un minuto antes de que suena la alarma del móvil, jeje.
Y también suelo adivinar la hora. Es decir, tú me preguntas la hora que es y yo te contesto sin necesidad de mirar al reloj. Minuto más, minuto menos, ahí estoy.
Poderes.
Yo me tengo que poner 2 alarmas... La primera es la radio... asi cada dia suena algo diferente
La segunda es un sonido estridente que indica que si me levantara un solo minuto más tarde llegaría tarde al trabajo.
Siempre me levanto in-extremis con la segunda
Y quitate la de We are the people a la de YA porque seria una verdadera pena que odiaras esa maravilla de cancion!!
Y cuidado con el movil... qeu un dia de estos le das un manotazo y...
Te haré caso, CT, porque sería una lástima sí... Lo de la radio no se puede hacer en el móvil, ¿no?
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