Vicente Haya - Haiku-dô
A pesar de su sencillez, cada uno de los haikus nos interpela en el fondo de nuestros corazones, a veces cansados, sobreestimulados, distraídos, llenos de nada. "Resuelve mi belleza", parece querer decirnos cada haiku.
El primer acercamiento a los haikus puede dejarte indiferente. Parecen poemas demasiado breves: 3 versos de apenas 13 sílabas (en el texto original, claro: en la traducción es difícil respetar el número de sílabas) que pueden saber a poco, como si no nos hubieran contado nada. Esperamos más, y ese más no llega. Hay decenas de compendios de haikus, pero pocos intentan acercarnos este arte para que no sólo lo comprendamos, también lo sintamos. Haiku-dô es uno de esos libros.
Vicente Haya se propone traducir y explicar setenta haikus especialmente difíciles, ya sea por lo críptico del mensaje, por su métrica, por la ambigüedad temática, por la ausencia de contexto... En sus textos, amenos y didácticos casi sin quererlo, Haya desgrana cada haiku: su significado literal, las posibles interpretaciones y traducciones, justifica la elección de cada palabra, las peculiaridades del pensamiento japonés... y así, nos ayuda a entender porqué los haikus son cómo son. Comprendiéndolos, aprendemos también a saborearlos. A visualizarlos, incluso.
Descubrimos así que en los haikus no cabe el "yo", porque se trata de apreciar el universo que nos rodea, fijarse en un detalle o un gesto, captar un instante. No en vano a los haikus se los describe en el libro como "estética zoom". Explicar lo eterno a través de algo insignificante, efímero. Sorprenderse ante la belleza de las pequeñas cosas; valorarlas por como son, sin artificios, sin esperar de ellas nada más que su propia naturaleza. Ser feliz aquí y ahora porque no podrías existir en otro lugar ni otro momento.
Es un buen ejercicio esto de leer haikus. Y, ¿por qué no?, también componerlos. Para ello, imprescindible este Haiku-dô como libro de iniciación. Sus explicaciones nos ayudarán en el futuro a valorar como merecen cualquier otro haiku con el que choquemos.
Contando una mentira,