Este blog se ha trasladado, buscando el nuevo blog...

Pages

Blue Jasmine

¿Qué te queda cuando lo pierdes todo? Lo descubrirá Jasmine tras perder a su marido, su hijo, su fortuna, su mansión, su círculo de amistades... Después del abismo llegan nuevas cosas. Otra ciudad, reencuentros y descubrimientos. De tu capacidad para abrazarlos depende en buena medida tu salud mental.


La vida es puñetera. Te sorprende tras cada esquina: lo que iba a ser una comedia ligera en lofts neoyorkinos desemboca en dramón cuesta abajo por las angostas calles de San Francisco. Querías una cosa y lograste la de al lado, tan cercana pero agridulce. Creías en el destino sin tener en cuenta que este es un bromista con ases en la manga; dejándote llevar por él, a veces el flujo se convierte en maremoto donde ya ni las brazadas surten efecto.

Y en medio de este desaguisado, el personaje de Cate Blanchett. Reina absoluta de la película. Capaz de hacerte reír y llorar en la misma escena. Muy segura de que ella no se siente como los demás. Los demás sonríen por sonreír y ella solo lo hace si le apetece. Ha aprendido a ser visceralmente sincera. ¿Tienen las personas como ella un lugar en el mundo? Dudas, siempre dudas. Dudas y finales abiertos como preludio a algo desconocido.

btemplates

4 comentarios:

Espérame en Siberia dijo...

Hola, encontré tu Blog buscando información en Google sobre el libro "Amrita" de Banana Yoshimoto y la verdad es que tu reseña me pareció muy cierta. Vaya, que creo que es verdad que es un libro para las vacaciones. Pero no porque sea simplón, sino porque -quieras o no- la historia y su ritmo terminan por envolverte.
Creo que es la historia que mejor ha sabido llevar Yoshimoto. Aunque "Kitchen" también logra cautivar bastante.
Disculpa que te comente de ese tema en esta entrada, pero no estaba segura si te llegaría mi comentario o no.

Felicidades por tu espacio.
Un abrazo desde Siberia :)

Alex Pler dijo...

Desde luego, Siberia: "Amrita" es una maravilla, donde mejor le fluyeron las palabras a la autora y su estilo mejor se ajustaba a la historia que quería contar. Si no la conoces, te recomiendo a Hiromi Kawakami. Gracias por contestar. ¡Un abrazo!

PD: Blogger notifica los comentarios en entradas antiguas, así que no te cortes otra vez. Pero está bien así.

Scout Finch dijo...

No quise leer esto hasta que no fui al cine a verla, porque esta tenía que verla como fuera. Y haces una reflexión muy buena sobre la película y lo que trata. Fíjate que de lo que me pareció más brillante (aparte de las dos grandes actrices principales, qué pasada...) es precisamente ese contraste entre el dramatismo del personaje y los momentos de humor "cruel" que proporciona con su patetismo. No puedes evitar reírte de ella y te entran ganas de decirle un "te jodes" en todo momento, pero al final sí que consigues desesperarte tanto como ella. La disfruté muchísimo y con ella me alegré de volver a ver a Woody Allen en plena forma otra vez, aunque sea haciendo algo bastante diferente a lo que suele hacer (aunque la peli esté llena de sus tics, lo cual es normal), qué grande sigue siendo.

Un abrazo!!

Alex Pler dijo...

Atticus, es una película muy ambigua, la verdad. Coquetea entre drama y comedia, piensas "¡jódete!" al tiempo que lloras con ella, piensas: ¿hasta qué punto ella sabía o se hacía la tonta? Tanto el director como la actriz principal mantienen la balanza en equilibrio en todo momento y eso que sería fácil caer en el victimismo o la crítica mordaz. Por eso funciona, creo, por no dártelo mascado. Gana en el recuerdo.

Publicar un comentario