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Daniel Glattauer - Cada siete olas

Tú vives tu vida. Yo vivo mi vida. Y el resto lo vivimos juntos.


Contra el viento del norte te deja con ganas de más y por eso lógico que el autor hay decidido continuar la historia. Pero el final del primer libro era tan perfecto que por mucho que quieras saber más de Emmi y Leo, uno se pregunta si realmente era necesario. Y la respuesta es sí y no.


Sí, porque esta historia de amor epistolar se retoma de una forma original, toma rumbos inesperados. Y no, porque buena parte de lo que hacía tan especial el primer libro (esa forma sutil de tratar temas varios como los celos, el proceso de enamoramiento, la idea del otro...) aquí se pierde por completo. Cada siete olas engancha igual, se lee en apenas dos horas porque su ritmo es trepidante, pero la lectura no aporta nada más allá de descubrir qué ocurrirá con estos dos personajes.

Que está muy bien, y el libro se hace ameno, y acaba como tiene que acabar, pero ¿de verdad eran necesarias casi 270 páginas? En fin, una contradicción: ¿puede algo gustarte mucho y resultarte prescindible? Como mínimo Cada siete olas sirve para recordarnos que las cosas pueden ser mucho más sencillos pero nos empeñamos en complicarlas buscando excusas. Y como dice el Hagakure, "los caminos se pierden cuando se ponen excusas".


En definitiva: si os gustó Contra el viento del norte, tendréis que leer esta continuación, pero esperad tan sólo un epílogo algo extenso.

Cada palabra que me escribes es ahora tu olor y tu mirada y tu boca.

Verte: está bien. Verte "una vez más", verte por última vez: ¡mierda! Llevamos un año y medio viéndonos "quizá por última vez", Leo. Llevamos un año y medio despidiéndonos. Parece como si nos hubiésemos conocido con el exclusivo propósito de despedirnos.

Yo quiero lo mejor para ti. Por desgracia no se me ocurrió pensar que pudiera ser yo.

btemplates

6 comentarios:

Smooth Criminal. dijo...

A mi no me gusto, quiero decir, se conocen muy rapido, tardan. Vida y media en la primera y en la segunda a la minima quedan... y es cierto que en una segunda parte tampoco hay otra opcion, pero me pareció prescindible, total.

Alex Pler dijo...

Pues leyendo la última página del libro, no me extrañaría que se le ocurra escribir una tercera parte aún más prescindible :/

David dijo...

Hace poco he terminado de leer "Contra el viento del norte", porque leí la reseña que hiciste y me llamó la atención (si no, la verdad, no creo que me hubiera acercado a este libro).

Una vez leído, creo que si bien se lee rápido por cómo está planteado y estructurado, le sobran muchas páginas (y eso que no es un libro muy voluminoso).
En mucho menos habría contado lo mismo. Y por contar no me refiero a las mismas situaciones y escenas en las que incluye a los protagonistas, sino a contar el mismo mensaje que transmite. El del flirteo que tanto nos gusta a todos en mayor o menor medida, según con quién flirteemos; el misterio y la curiosidad que despierta en nosotros alguien recién conocido con el que ves que conectas; la cuestión de "qué es ser infiel", muchas veces no solo reducida al acto de acostarse con alguien; el guardar secretos, contarlo todo o, como hacen, contar parte sin contar el todo y creer que ya lo están contando todo; el ser capaz de despertar algo que parecía dormido hacía tiempo... en definitiva, las relaciones humanas. Sean a través de llamadas, quedadas o, en este caso, e-mails.

Me ha parecido entretenido pero nada del otro mundo, y no creo que lea la secuela. La verdad es que una vez terminado, no veo necesidad de una continuación. Creo que para mí, la historia de Emmi y Leo termina en su primera novela. Prefiero que sea así.

Aunque no lo parezca, he disfrutado de las conversaciones entre Emmi y Leo, y la verdad es que los personajes están muy bien representados y se reconocen sus propias voces a veces sin necesidad de discernir si dicen "Emmi" o "Leo" para ayudar a identificar al autor del mail que estás leyendo (por lo que buen trabajo del autor), pero no me ha resultado ninguna revelación. En defensa de la novela, no creo que lo pretenda, y la reacción que ha conseguido de mí como lector imagino que es justo la que busca, sin complicaciones. A veces, como en la vida (o en las conversaciones de estos mails), es lo único que hace falta.

Alex Pler dijo...

Está claro que el 1º libro no pretende ser "alta literatura", sólo explicar una historia de amor virtual que sea creíble. Lo fascinante son los temas que se derivan y se intuyen en esa correspondencia intrascendente. Hablan de cosas como la infidelidad y los celos pero sin abordarlos directamente. Por eso me gustó tanto. Y como bien dices, llegas a reconocer sus voces, en ese sentido el trabajo del autor es impecable.

Si ya has tenido esa sensación de "le sobran unas cuantas páginas", por nada del mundo leas la continuación, porque ahí sí que lo que cuentan podría contarse en 2 páginas. No miento. Es un epílogo de 267 páginas.

David dijo...

Por cierto, la editorial Contraseña acaba de editar "El intendente Sansho" de Ogai Mori!

Alex Pler dijo...

Ay nuestro Ogai Mori! Cada libro sale con una editorial distinta, gracias por seguirle la pista!!

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