The Hole
Fui sin saber nada. Y creo que es lo más recomendable, ir a ciegas, como haces las mejores cosas por primera vez. Que un par de amigos te digan que te encantará, que se ve buen "material" (escribiría "pollas", pero no quiero sonar zafio puesto que este espectáculo no lo es), que suena buena música. Nada más.
Y ya no haría falta ninguna reseña. Darías un salto de fe. Pero cuesta darlos, estos saltos, nadie los da, necesitamos muchos motivos para sentirnos con el ánimo de ser valientes. Muchas excusas. Y justo eso pretende The Hole: que te dejes de excusas y tabúes y des los saltos que tengas que dar. "Hay que estar en el agujero para poder decir que has vivido", es el lema vital de los personajes que habitan este cabaret.
Ellos te sorprenden con cada número. Te emocionan en más de un momento, te hacen saltar de la butaca, te excitan. Y te hacen reír (con La Terremoto de Alcorcón a bordo, no podía ser de otra manera, claro). Quieren que les veas desnudos y que les toques. Se muestran tal como son bajo todas las máscaras y capas de ropa. Exhiben todo lo que son capaces de hacer. Lo mismo que harías tú sin tantos remilgos y más libertad.
Dos horas que empiezan con un temazo como Blind, capaz de aportar clase a cualquier evento y que terminan con todo el teatro en pie, aplaudiendo, aunque ya lo han hecho otras muchas veces a lo largo de la noche. En fin: ve sin miedo. O con un poquito de miedo y algo de intriga y unas gotas de recato, dispuesto a que te lo arranquen de cuajo.
2 comentarios:
Sólo diré que muy a favor de todo... Que ir sin saber nada es muy recomendable. Que hay que dejarse llevar, y disfrutar. Y que uno cuando sale se pregunta ¿A quién no le gustaría ser el Maestro de Ceremonias en una fiesta como ésta? La vida hay que beberla...
Y ese final es pura emoción, sentimiento, sensaciones, buen rollo y hasta ganas de llorar. Así todo junto.
Llorar lloré con el tango de la bola roja...
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