Raúl Portero - Reykjavík línea 11
"¡Oh! Así que eres tú."
A veces las piezas encajan. Reykjavík línea 11 es la historia de dos hombres acostumbrados a perder que un día, de repente y sin esperarlo, porque las cosas buenas no se esperan, simplemente ocurren, tienen que lidiar con la pequeña victoria que les ha llegado a las manos. Y es que los fugitivos también encuentran hogares.
Sus manos están entumecidas por el frío de Islandia. Porque ahí ocurre, claro, la novela. Lo bueno de Raúl Portero es que consigue que no parezca una guía de viajes de la capital islandesa, pero al mismo tiempo te contagia las ganas de perderte en ella, armarte de un buen anorak y un pantalón térmico para explorar sus calles y locales, vivir incluso una temporada en una de sus casitas preparadas para el frío.
Entre lagos helados y tazas de té humeantes, la historia de amor es el epicentro de la novela. El amor y los traumas que éste cura. Einar y Arnau van enamorándose poco a poco, los capítulos van de uno a otro como un autobús que conecta tus dos puntos favoritos de la ciudad. Muy bien construida la intimidad entre ellos. Tanto con los diálogos como con sus pequeños gestos, te lo crees: se quieren.
¿Se lo creerán ellos? Porque ése es el mayor misterio de Reykjavík línea 11, descubrir si por una vez Arnau y Einar apostarán a caballo ganador. Es curioso, no siempre es fácil aceptar que se te presentan oportunidades para ser feliz. Será que nos han programado para pasar frío. Pero entonces llega el abrazo de alguien que a su manera tiembla como tú. A ver qué pasa, piensas. La sonrisa la descubres luego.
2 comentarios:
Totalmente de acuerdo, es un libro sobre ganar, y aprender a hacerlo. Porque incluso a veces cuando se pierde también se está ganando algo, aunque en ese momento no seamos capaces de verlo.
Muy recomendable y dejando un buen rollo en el cuerpo que da gusto.
Te ha quedado muy Albert Espinosa esa frase sobre pérdidas que son ganancias... ¡y es muy cierta! :D
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