Running to the sea
La playa es un jaleo. Niños que corren por la arena, turistas que suben la voz, hombres que presumen entre cerveza y cerveza de todo lo que saben de motos, los vendedores de bebidas y las masajistas, más arena, los que juegan a palas o a vóley. Alinear la toalla. Acordarte de aplicar otra capa de crema, contar hasta 100 entre vuelta y vuelta para no quedarte dormido ni quemarte. Cómo colocar el libro, si bocabajo el sol abrasa las páginas y de espaldas no hay quien lo sujete. Y sin embargo volvemos cada día, porque solo en la playa está el mar.
"Sagaro (Water Series)" (Eric Zener)
Pasado un rato, tengo que zambullirme. No hace tanto que recuperé el sabor de la sal y me gusta redescubrirlo en cada salto al mar. Me gusta sentir que el agua cubre en seguida. Nadar, nadar más hondo. Una vez me contaron que las boyas están al doble de distancia de lo que parecen a simple vista. Da igual: sé que lo importante es el recorrido. Miro una última vez la playa abarrotada. Para comprobar que sigue en su sitio; desde aquí, ya no se oye el griterío. Le doy la espalda y sigo nadando.
A medio camino de la boya, me tumbo boca arriba, extiendo los brazos y me uno al vaivén de las olas. Una de ellas oculta el último velero. Estoy solo. Me disuelvo en algua y conmigo mis pensamientos. Durante ese instante, solo existe el mar, el cielo, el sol, el sol reflejándose en las olas que me mantienen a flote. Me hago el muerto para estar vivo. Algún día seré capaz de nadar hasta la boya. Feliz, vuelvo a la orilla.
I remember running to the sea
Remember falling to my knees
I remember gliding off the shore
Until I touched the ocean floor
2 comentarios:
Jo, has acertado al 100% en el primer párrafo!! Lo único que yo no soy mucho de nadar, más bien de saltar olas y volver a la orilla muerta de cansancio y con el bikini del revés jajaja.
Lo mío con el mar y la playa es una relación amor-odio... por una parte me agota tanto movimiento, ruido, picores y calor al sol, pero cuando me vuelvo a Madrid siempre lo echo de menos.
¡Disfruta del mar y el sol y las vacaciones!
Vacaciones las disfrutaré en una semana... pero saludaré al mar de tu parte, Juliet! Saltar olas también me gusta, o simplemente sumergirme en ellas aunque corra peligro de que me arranquen el bañador. ¡Feliz verano!
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