Amor es todo lo que necesitas
"Puedo hacerlo si tú lo haces conmigo."
Que tome nota Woody Allen, porque esto es lo que esperaba de A Roma con amor. Historias de turistas que descubren el amor por Italia, el punto justo de locura, paisajes deslumbrantes. Susanne Bier aprovecha mejor la localización, el pueblo costero de Sorrento y consigue una comedia que además de romántica es inteligente.
Entre tú y yo, no sabía que el cine nórdico también podía ofrecer comedia. Lo descubrí el año pasado con Siempre Feliz y lo confirmo ahora con esta película. Tampoco evitan el drama, ojo. "La vida es así", parecen decir, pero sin encogerse de hombros. Vamos a salir de ésta, y reforzados, y más sabios. Y más felices, que el ingrediente secreto es fácil, ya lo adelanta el título: amor.
Nada como un entorno bonito para disfrutarlo. ¡Qué paisajes! Acantilados, playas, bosques de limoneros, un pueblo turístico que conserva su encanto, con bares donde antes había iglesias. Sales de la película buscando vuelos y precios de hotel. Atención, por cierto, al uso del color, con rojos, amarillos, verdes y azul muy potenciados, muy en la línea de Almodóvar.
Cada línea de diálogo, cada palabra, define a los personajes. La mujer recién separada y con cáncer que no cree en su potencial, la ejecutiva frustrada que quiere conquistar a su cuñado (ya viudo) a cualquier precio, la novia suspicaz, el marido infiel que se presenta con su secretaria... Gracias a un buen trabajo de guión, a todos los conoces enseguida.
Nadan desnudos porque el agua está buena. Secan la ropa al sol, salen a ese balcón que tan buenas vistas ofrece. Se tumban en el suelo cuando no hay muebles. Se atreven en compañía. Sonríen cuando no queda otra. Es una película, en fin, sobre aprender a quererse y aprender a querer. Viene a ser lo mismo.
2 comentarios:
Una buena forma de empezar el año. Tiene muy buena pinta!!
Hay que empezar el año viendo buen cine. Claro que el año pasado lo empecé con Beginners, el listón está muy alto.
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