El lado bueno de las cosas
Todos llevamos equipaje. Pero no siempre nos pesa lo mismo. Hay momentos y momentos, y el que atraviesan los protagonistas de este drama romántico es el momento más bajo de sus vidas. Pero lo bueno de llegar al fondo del pozo es que a partir de ahí ya solo queda una salida: subir. De esa ascensión trata la película.
"Excelsior", lo bautiza Pat. Ver el lado bueno de las cosas, sacarle partido a los obstáculos y tomarse con humor cualquier desaguisado. No es fácil para alguien bipolar como él, con constantes ataques de ira y una medicación que lo deja medio abatido. Pero lo intenta, vaya si lo intenta. Ahí están sus padres para ayudarle. Y una chica. Bueno, La Chica: ya he dicho que esto era una película romántica.
Lo mejor del optimismo que comparten todos los personajes de El lado bueno de las cosas es que te lo crees. No es un optimismo ingenuo de nubes rosas y arcoiris. Es crudo, salvaje, sangra si le golpean. Pero está hecho a prueba de bombas, porque eso de apostar alto tienes que ganártelo. Y sudar, sudar mucho.
Iba con las expectativas muy altas. Avisado también, de que no ésta era una comedia al uso: tiene mucho de drama y flirtea con el indie, el último grito en Hollywood. Yo encantado. Bienvenidas sean todas las películas que se salen de la fórmula y ofrecen protagonistas distintos. Desquiciados casi, en este caso. Y adorables, y guapos. Tan creíbles que hacia el final a punto estuvimos de aplaudir todos.
Alguien que te enseñe a bailar o que como mínimo quiera bailar contigo. Y compartir locuras. De eso se trata el amor. Bichos raros que se topan en el zoológico. Juntos llegarán más allá de las nubes, lugar privilegiado desde donde contemplar ese silver lining del título original y gritar: ¡Excelsior! ¿Ves como merecía la pena buscarlo?
3 comentarios:
Tenía ganas de verla pero después de leer tu reseña me muero de ganas de hacerlo porque sé que me va a encantar. Sobretodo por lo que dices en el último párrafo.
¡Ya contarás! Insisto en que no es una película típica... afortunadamente.
Se me pasó comentarte que vi la película la semana pasada y que tal y como te dije, me encantó. Sí, me hizo reír y me emocionó, me llegó al alma en muchos momentos.
Una de las cosas que más, el papel del padre. Imposible que no te evoque, de manera muy lejana, a nuestros propios padres y esa necesidad tan tierna de pasar tiempo con nosotros cuando nos hacemos mayores, esas obsesiones que nos pueden parecer estúpidas pero que para ellos son un mundo y que debemos intentar comprender.
Y de las mejores frases, cuando él le dice a su familia eso de "Nosotros estamos locos, pero vemos cosas que vosotros ni os imagináis".
Ah, y sí, navega entre los mares de las películas comerciales y independientes de manera excelente, eso es quizás lo que la hace tan especial (y tan buena).
Como no podía ser menos, yo también le dediqué un huequecito en el blog.
Un abrazo!!!!
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