Just keep bringing out the best in me
Dibujad a una persona bajo la lluvia. Eso nos pidió, hace unos meses, una chica mística durante una fiesta. Nos pusimos manos a la obra llenos de curiosidad. Yo dibujé a un chico que miraba sonriente a la lluvia, sin paraguas, los brazos abiertos, dándole la bienvenida a cada gota. Algo parecido a la foto.
Luego la chica nos explicó que ese dibujo representaba nuestra forma de enfrentarnos a la vida y de entregarnos a los demás, y analizó ciertos detalles para demostrarlo. La elección de la ropa y los complementos, la línea del suelo, la expresión de la cara. Pequeñas cosas que todos habíamos dibujado de forma distinta, adaptándolas a nuestra visión del mundo. La chica acertó en todo.
Son curiosos estos destellos del inconsciente. Tu forma de vestir te define, obvio. Es una declaración de intenciones, pero también lo son decisiones en apariencia aleatorias, como ese dibujo de alguien bajo la lluvia o incluso tu llavero. Haz la prueba. Mira qué llavero tienes ahora, piénsalo un poco y verás cómo describe perfectamente en qué punto te encuentras hoy.
Nos conocemos mejor que nadie pero qué fácil es perderse en el egoísmo. Qué tranquilidad encontrar a alguien que te haga de espejo. Alguien para remarcarte las virtudes, que te haga crecer. Un faro a quien decirle: "Me has cogido el punto". Es un proceso mutuo, porque a ti también te gusta adaptarte a su paso. Recordarle lo bueno, que se lo crea. Espejos que miran a espejos.
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