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Frankenweenie

"A la gente le gusta lo que la ciencia le da,
pero no las preguntas que plantea."

Ya tocaba. Llevaba ya un tiempo que las películas de Tim Burton no me emocionaban como antaño. Demasiado Johnny Depp y demasiada Helena Bonham-Carter. Sombras Tenebrosas ni siquiera la vi. Deposité mis esperanzas en Frankeweenie: un perro monísimo, stop-motion, nada de actores fetiche (aunque regresa Winona Ryder).


Todo prometía, y así ha sido. Me he reconciliado con Tim Burton. Veremos cuánto me dura. La película es una versión extendida del mediometraje que le costó su puesto en Disney en los 80... y ahora es una de las apuestas de animación de Disney para el otoño. Las vueltas que da la vida. Nada como triunfar para que te den carta blanca.

Aquí, Tim Burton consigue un equilibrio casi perfecto entre lo tierno y lo macabro. De puro feos, los bichos son adorables. Y hay, sobre todo, muchos, muchísimos guiños al género de terror: Godzilla, la persecución con antorchas de Frankestein, el lavabo de Jurassic Park, las palomitas de Gremlins... ¡Hasta proyectan Bambi en un cine!


Amistad de ultratumba, pero también amor (ya sabes: perro conoce a perra y se chutan la pelota de un lado a otro de la valla). De eso va la película. Y de intentar lo imposible, seguir intentándolo cueste lo que cueste. Pero con intenciones buenas, ojo. Ya que puedes conseguirlo todo, mejor conseguir algo bueno.

Otra virtud del film es su galería de estrafalarios secundarios. El profesor, el amigo jorobado (guiño a Igor, el mayordomo del Doctor Frankestein), la vecina siniestra, la niña cadáver y su gato Bigotitos (#amor) con las cacas-oráculo (#amor2)... Todos tienen su momento en la película. Lo dicho: Tim Burton en estado de gracia.


Técnicamente impecable, de guión algo previsible (o eso crees), con música (claro) de Danny Elfman y un auténtico festival de referencias cinéfilas... lo mejor que se puede decir de Frankenweenie es que me han entrado ganas de volver a leer La melancólica muerte de Chico Ostra. Y eso son palabras mayores.

PD: ¿Soy el único que piensa que la cruz de la tumba es un homenaje a Gaudí?

btemplates

6 comentarios:

Juan Roures dijo...

Coincido en que supone en regreso del mejor Burton. Maravillosas referencias cinematográficas, personajes originales y atmósfera inquietante. Y una maravilla de canción final, por cierto.

Alex Pler dijo...

La canción es una monada. Hablando de atmósfera inquietante, es magnífica la primera parte del film, que permaneces en tensión constante porque el perro puede morir en cualquier momento, hay peligros por todas partes.

Anónimo dijo...

Me gustó mucho la peli, pero leyendo tus comentarios me ha gustado mucho más. Pones en cada línea lo que pensé mientras la veía. Puede que tengas razón en tu teoría de la cruz, eso se me escapó...
El final "feliz" es como si se rindiese al universo Disney (eso o se ha hecho mayor, que dice una amiga), pero las frases de profesor mientras se despide se clavan como si fuesen puñaladas de ralidad.

Alex Pler dijo...

Curiosamente, no creo que una película de Disney tuviera ese final "feliz", es el giro de tuerca de Burton, ya que lo macabro es mantener con vida a un perro zombie. Yo ya le he pedido a los Reyes un peluche de Sparky!!

Anónimo dijo...

Uhmm... tienes razón. Lo de dejar vivo al perro-zombie es más de Burton que de Disney, pero si el perro hubiese re-muerto ¿sería más macabro? ¿sería más natural? Sea como sea, portate bien a ver si los Reyes te traen a Sparky!! :)

Alex Pler dijo...

Jajajaja... más les vale. Yo ya lo he dejado caer :P

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