Thunder only happens when it's raining
No por nada se siguen editando hoy en día libros ancestrales como "El arte de la guerra" (Sun Tzu), "El Bushido" (Inazô Nitobe) o "El libro de los cinco anillos" (Miyamoto Musashi). Más allá de tratados filosóficos o de artes marciales para samuráis, son manuales prácticos que se pueden aplicar todavía hoy en todo tipo de ámbitos. Sus lecciones son tan universales como atemporales, nos ayudan a encontrar nuevos caminos y actitudes útiles para el día a día.
Ayer estaba hojeando el libro "Hagakure" (Yamamoto Tsunetomo), cuyo críptico título, traducido, vendría a significar "Oculto bajo las hojas". Era el libro de cabecera de Yukio Mishima y también lo cita constantemente el protagonista de la película "Ghost Dog". Al abrirlo, me topé de buenas a primeras con un párrafo que me impactó, por lo cierto y lo fuera de lugar que parecía en un tratado ético "para samuráis". Era el siguiente:
La Actitud Durante la Tormenta
Existe lo que se llama la actitud durante la tormenta. Cuando uno es sorprendido por una repentina tormenta, puede o bien correr lo más aprisa posible o bien colocarse rápidamente bajo los aleros de las casas que bordean el camino. De los dos modos nos mojaremos. Si uno ya estuviera preparado mentalmente a la idea de estar mojado, se encontraría a fin de cuentas muy poco contrariado con la llegada de la lluvia. Se puede aplicar este principio con provecho en todas las situaciones.
Si eres consciente de que la lluvia llegará, disfrutarás más los días de sol, pero también terminarán antes los días de lluvia (y mientras duren no perderás la sonrisa). No hay que cerrar los ojos ante los problemas: hay que tenerlos muy presentes. No se trata de tener miedo y dejar que éste nos agarrote, ni tampoco de andar llorando por las esquinas autocompadeciéndote porque la vida es chunga y todo se va a estropear tarde o temprano. No. Nada de eso. Los japoneses saben muy bien que todo es impermanente. Se inventaron hasta el término artístico aware para expresar que la belleza es belleza precisamente porque es efímera. Y por eso es tan bella y por eso provoca emociones tan intensas y por eso hay que disfrutarla al máximo.
Se lo decía a una amiga hace unos días: "Ahora disfruto más de las cosas buenas porque sé que algún día se terminarán". Y me contestó que eso era muy triste. Pero le dije que no era triste en absoluto, que en todo caso era realista, y que la clave estaba en no perder la sonrisa; al contrario: lucirla más amplia si cabe. Disfrutar más, mucho más. Vivir al máximo. Cuando estás convencido de que algo es eterno es cuando te obsesionas hasta lo malo por salvarlo, haces sacrificios inútiles y al final te acabas estampando contra la pared; hecho añicos, tienes que sobrevivir a la cruda ansiedad que te provoca esa pérdida. Eso sí es triste.
Así que le doy toda la razón al maestro Yamamoto: ya que no vas a poder evitar mojarte con la lluvia, hay que acostumbrarse a ella, acostumbrarse a la mera posibilidad de que llueva. En cierto sentido, sus palabras son la versión madura y sabia de aquellos "Tempus fugit" que en el instituto nos escribíamos unos a otros en los separadores de las carpetas. Entonces, sólo intuíamos lo que significaban. Ahora lo sé, y creo que por eso estoy tan bien y tan sereno.
Thunder only happens when it's raining.When the rain washes you clean, you'll know.
7 comentarios:
Dreams...
Muy acertado, no hay nada que dure eternamente. Esa es la verdadera belleza de las cosas. Me encanta tu blog ;)
"Dreams", en efecto. La descubrí gracias a The Corrs pero últimamente estoy enganchado a la original de Fleetwood Mac. Y como siempre, gracias por apreciar mi blog ;)
Tengo que volver a escuchar Talk on corners ^^
Te diré algo sobre mí que viene bastante a cuento: No me gusta usar paragüas, me parecen incómodos e inútiles... si me voy a acabar mojando igualmente, por lo menos lo disfruto... Eso sí, no puedo evitar acelerar el paso e incluso correr para buscar refugio... eso es algo que me supera
Un saludo!!
Es lo que dicen que siempre después de la tormenta llega la calma, o a la inversa. No sé, una vez leí un artículo de Bernabé Tierno en el que explicaba que la ofuscación de mucha gente que busca contínuamente la felicidad, cuando la felicidad, en realidad, es un estado efímero porque significa, básicamente, e fín de los problemas (por tanto tiene que haber problemas durante un tiempo previo normalmente más largo que el tiempo feliz). Y creo que tiene razón. Una cosa es estar bien y otra, estar mejor que nunca. Lo primero es lo deseable. Lo segundo, simplemente, un efímero momento que guardar en el recuerdo.
Kadaj, eres la segunda persona que conozco que no le gusta usar paraguas. Curioso. Me gusta tu actitud de disfrutar la lluvia. ;) Cualquier día hago una retroreview de Talk On Corners, por cierto.
Z... Cuánta razón tiene Bernabé Tierno, la verdad es que no he leído nada suyo (no me tira mucho la autoayuda y similares), pero coincido con él totalmente: la felicidad es el fin de los problemas. Muchas gracias por compartir la reflexión.
Y quién es la otra persona si puede saberse?? Espero la review con ansia!! jajaja
Y a raíz de todo esto, no sé si habréis visto una serie que echaban en La 2 hace tiempo llamada Everwood, bastante buena y recomendable, en mi opinión, pues en los primeros capítulos hay una conversación que me marcó bastante. La idea era que una mujer le decía al hombre que él y su familia estaban bien. El hombre contestaba que bien no es genial. Y ella le dejaba callado con un "Bien es real"... A mí también me dejó sin palabras cuando lo escuché.
-Bien no es genial.
-Bien es real.
Guau. Le echaré un vistazo a Everwood...
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