No deixem de fer res, comencem una altra història
Las historias que quedaron a medias. Nada más destructivo. Quizá destructivo no sea la palabra: paralizador. Son, al fin y al cabo, historias que no te permiten avanzar, en las que inviertes energías, convencido de que todavía estás a tiempo de darles un final, desencallar, cambiar el cauce, convertir lo que nunca tuvo que ocurrir en lo que a ti te conviene (o crees que te conviene). Rendirte te dejaría con el "¿Y si...?" clavado.
Dos personas pueden gustarse pero no ser capaces de construir algo juntos. Diferencia de expectativas, lo llamó una vez un amigo. Y me encantó: es la mejor definición. Simplemente no era el momento. Mental, físico, de todo un poco. No es que no me gustes, es que estoy por otras labores. Los planetas tienen que orbitar mucho para acabar dando lugar a un eclipse, pero hasta entonces no dejan de girar ni de cruzarse con otros planetas de vistosos colores. Las galaxias están para explorarlas.
Ya he comprendido que estas historias a medias pueden servir de trampolín. Y hay que aprovecharlas como tal. Si conoces a alguien con quien encajas a muchos niveles pero por un cúmulo de circunstancias (distancia, edad, planes de futuro, pareja actual, heridas sin cerrar), la cosa no surge... aprovéchalo. Significa que estás justo en la frecuencia adecuada para conocer a otra persona similar. Las energías que gastabas en dar pasos que te mantenían aferrado al mismo lugar, inviértelas mejor en coger carrerilla. Corre, toma impulso y salta. De cabeza. Al fondo de la piscina encontrarás a alguien con quien todo funcione más fácil, como debería. Una historia que empieza para sustituir a otra que nunca terminaba.
Y sobre todo, entiende que incluso lo que nunca ocurrió te trajo cosas buenas. A mí, hubo una historia inconclusa que me inspiró mi primera novela, y por ello doy gracias. Cuando pienso en las horas invertidas, los mensajes y las sonrisas que lancé, al ver el manuscrito que nació como consecuencia, sé que todo mereció la pena. Otros, gracias a historias similares, empiezan a hacer fotos, estudian cierta carrera, se cambian de ciudad o de país, conocen a nuevos amigos... Todo trae cambios y de ellos se aprende siempre. Porque creces. Los diques como preludio del agua desbordada.
La verdad es que ahora creo en las cosas sencillas. Exploro las galaxias en busca del próximo planeta que me acoja. Ya no ruego, fluyo. Y espero que tú lo hagas conmigo.
11 comentarios:
No, en serio vale ya
Sal de mi mente!
M'encanta, últimament són ganes d'empenyer a les persones endavant! ^^
Les teves paraules m'acompanyen de meravella a cada cop que llegeixo alguna entrada publicada en el bloc.
Flueixes.
Pelayo, no plagies!! :P
Marc... gràcies pel piropo. Ja saps que jo sempre dic que les coses arriben quan ho han de fer ;)
Me gustan todos tus posts, pero hijo, este lo has clavado! FLUYE!!!!!! :)
Gracias por la conversación que tú ya sabes, Carlos.
"A fluir, a saltar, a dejarese atraer por lo nuevo y desconocido, a alegrarse de estar vivos, de crecer y aprender por el camino"... dijo Lalidi dando saltitos en el trampolín
Uff, me ha encantado leer esto!! :) Gracies (y por el comentario de ayer)
:*
Lalidi, me encantó tu frase de ayer: "A saltar, que en algún lugar mejor caeremos".
Rhalonso, gràcies a tu! :)
Impresionante post!
Fluir, gran concepto tal como lo expones.
Fluir es ya imprescindible en mi vida. A veces intento detenerme... pero entonces siento que voy marcha atrás. Despacio o rápido, yo necesito seguir fluyendo.
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