Words and Music by Saint Etienne
"But in the end, the conversation always turned to music."
La emoción de escuchar el primer disco que compré con mi dinero. Entonces los discos no eran tan caros. Los nervios durante esas silenciosas milésimas de segundo después de pulsar play. Aquel primer concierto de Madonna al que fui solo, y las personas que me hablaron allí, desconocidos con los que durante hora y media compartí el placer de la música. Todos los conciertos que llegaron después, siempre especiales. Las canciones que me hacen temblar, las canciones que me recuerdan al olor del agua caliente cuando de pequeño me zambullía cada domingo en la bañera, las canciones de cada amor y las de cada amigo, la banda sonora de una excursión escolar, esa canción que me daba ánimos de camino a mi primer trabajo basura.
"I used Top of the Pops as my world atlas."
La música es tu museo de momentos especiales. Dicen que hay personas que pueden vivir sin música, pero tú no conoces a ninguna. Ni quieres: te gusta rodearte de gente con la que compartir música, que te descubran grupos nuevos y que reciclen los recuerdos de las canciones que ya conocías. Cada día tienes que escuchar música. Compartir una canción en Facebook, sacar humo a Spotify, llevar encima el mp3 siempre que sales de casa (puedes dejarte otras cosas, pero el mp3 nunca), bailar cuantas más noches mejor, ver vídeos en la tele o en YouTube, que te envíen canciones (el símbolo rojo de Spotify te hace sonreír).
Por eso, Saint Etienne han grabado este disco para ti. A ellos también les pasa, no conciben un día sin música, para ellos sería como no comer. Se enamoran bailando música disco en Last Days of Disco, se preparan para el concierto de su grupo favorito en Tonight, homenajean a los auriculares que tan buenos momentos les dan cuando andan por la calle en I've Got Your Music, dan las gracias a esas personas que tienen el don de recomendar la canción adecuada en Record Doctor, bailan al son del DJ en la canción homónima...
Los desenfrenos bailables se mezclan con los momentos introspectivos a oscuras en la cama, y a veces ocurre dentro de un mismo tema, porque la voz suave de Sarah Cracknell se presta a estos saltos. Y eso es el amor por la música: cruzar fronteras, mezclar géneros, la mente siempre abierta. Ir a conciertos de grupos que apenas conoces y poner una estrella a esa canción sorprendente que acaban de mandarte. Abrazar los discos de gente que ama a la música, quizá no sean discos perfectos, pero hablan de ti. La música como religión: "I didn't go to church, I didn't need to." No, no había título más definitorio para este disco. Words and Music by Saint Etienne.
It would be there for me
When I was married
And when I had kids
I'd grow old
And music would still be so important
2 comentarios:
Hola de nuevo,
El honor es mío, al poder leerte y seguir tus recomendaciones.
Un abrazo,
Oscar
¿Leíste ya el texto en clase? ¿Hubo alguna reacción interesante?
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